FRASES CELEBRES

CUIDA A TU PAREJA

martes, 3 de junio de 2008




"Voy a decir algo, que con seguridad va a molestar a muchos, pero que cuando se los explique les va a molestar más, y es que a veces cuidamos más lo SEGURO que TENEMOS, que lo INSEGURO.

Me explico : yo siempre digo, no cuides tanto a tu familia, cuida a tu PAREJA y la gente se sorprende !! Pero cómo que no voy a cuidar a mi familia? Es MI FAMILIA!! A tu familia no la tienes que cuidar.Es tu familia. TU FAMILIA, está SEGURA, nunca se pierde.

Ustedes han oído decir a alguien “allí va mi ex hijo, allí va mi ex padre”? No, verdad?. Pero han oído mucho, “allí va mi ex pareja”.

Entre los padres, los hijos, los hermanos,los abuelos, los tíos, los primos … la familia es lo más seguro, que se tiene, no hay ex.

Ellos están allí y por muchos años que duren sin verse, por mucho tiempo que tarden en escribirse ellos están allí.

Usted no puede decir; “aquella señora que va pasando por allí, fué mi madre por 25 años”… Su madre está allí, ella está segura.

Es más, les voy a décir otra cosa,… de todos los amores; que es tender lazos, de todos los puentes, el amor más débil que existe es el de PAREJA.

En una pareja no hay consanguinidad. Por eso hay que darlo TODO, para formarse algo.

Tener una pareja es como cuidar una flor. Si una flor no se riega, se muere, y si se riega mucho también. Hay que ser un artista para cuidar una flor. Yo no sé cuidar flores, por eso soy cura.

Por eso, el amor de padre, de madre y de hijo es como tener un “cují coriano”, nadie los riega, pero esta ahí.

Eso que llamamos AMOR ETERNO, se da en papá, en mamá, en un hijo y en amigos, que también pueden llegar a ser un amor eterno; es decir un amor sin condición.

Pero el AMOR en una PAREJA es un AMOR A DIARIO, que tiene que cuidarse TODOS LOS DIAS.

Tengo un hermano en los Estados Unidos, que se fué hace más de diez años, y duramos ese tiempo sin comunicarnos. Nunca le llamé y puedo decirlo que, hasta por descuido. Siempre sabía de él, por nuestra madre, y cuando regresó, lo fuí a buscar al aeropuerto,y al darnos el abrazo fué tan fuerte que lloramos de emoción. Allí estábamos.

Pero vete lejos de tu pareja diez años … haber que encuentras. Por eso EL AMOR DE PAREJA, es AMOR de todos los DIAS. Yo puedo hablar con mis padres cada semana, una vez al mes … Pero si tuviera pareja, la estuviera llamando a cada momento. Y no es que sea bueno o no. Es que el AMOR es así.

Por ejemplo, yo comparo el AMOR de aquellas parejas que por alguna circunstancia del destino, tienen un hijo discapacitado. No es que no quieran a los otros hijos, ellos están seguros.

De aquél hijo tienen que estar más pendientes,por que no se puede valer por sus propios medios, se puede caer, a lo mejor no come solo…En cambio los otros están bien, los quieren y saben que están ahí.

Si tengo una pareja, ese es el AMOR discapacitado. De ese tengo que estar más pendiente porque necesita más.

El amor de los padres es independiente. El AMOR de PAREJA es dependiente. Ella depende de mí y yo dependo de ella. Estamos unidos “hasta que la muerte nos separe”, pero EL AMOR que nos debemos es como el amor de un hijo discapacitado."

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Autor: Padre Ricardo Búlmez

EL VIOLIN

lunes, 7 de abril de 2008

El subastador pensó que perdía su tiempo mostrando ese viejo violín estropeado y arañado, pero aún así, lo mostró.
-¿Cuánto ofrecen, buena gente? -gritó.-
-¿Quién hará la primera oferta?-
-¡Un dólar, un dólar! -entonces......-
-¡Dos! ¿Sólo dos?-
-Dos dólares!-
-¿Hay alguien que dé tres?-
-¡Tres dólares! ... a la una!-
-¡Tres dólares...a las dos!-
-Que se va por tres...pero,-
-¡No! -
Un hombre canoso se puso de pie, llegó adelante y tomó en sus manos el arco. Limpiando el polvo del viejo violín armonizó sus cuerdas y tocó una melodía muy tierna. Al cesar la música el subastador dijo, en voz muy baja y más bien para sí, - ¿Cuánto daría yo por tener este viejo violín? Y tomándolo con más cariño lo volvió a levantar:
-¡Cien dólares!-
¿Y quién da doscientos?
-¡Doscientos!-
-¿Y quién da trescientos?-
- ¡Trescientos!-
-¡Trescientos, a la una!-
-¡Trescientos a las dos!-
-¡Y se va y se fue! -exclamó. Algunos lloraban y los demás aplaudían...
- No podemos comprender se decían- -¿Qué cambió su valor? Alguien dijo por allí que fue "El toque de la mano de un maestro".-Muchas personas sienten que sus vidas están fuera de tono. No saben como aprovechar todos los recursos y talentos que disponen. No saben cómo convertir sus excusas en razones. No pueden ver las oportunidades que existen dentro de las crisis. No le encuentran sentido a lo que hacen. No saben como ponerse en acción............ y a similitud del viejo violín se "subastan baratamente" a la multitud siguiendo el viaje de la vida como un juego que no requiere pensar.......Pero un día cuando están preparados el maestro aparece. La gente no comprende cómo él puede encontrar tanto valor en algo que ellos no pueden ver . El secreto del Maestro es mirar más allá de las apariencias y conectarse con la verdadera alma de las cosas.

"La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer resolvería los problemas mas grandes que hay en el mundo" M. Gandhi.-

OBSTACULOS EN EL CAMINO

Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Luego se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda piedra. Algunos simplemente la rodearon. Muchos culparon a la autoridad por no mantener los caminos despejados, pero ninguno de ellos hizo nada para sacar la piedra del camino. Un vecino del pueblo que vivía en el sitio más descampado, pasaba por allí exhausto con un fardo de leña sobre sus hombros; y la vio. Se detuvo, luego se aproximó a ella, puso su carga en el piso trabajosamente y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y empujar hasta llegar a fatigarse mucho, con gran esfuerzo, lo logró. Mientras recogía su fardo de leña, vio una pequeña bolsita en el suelo, justamente donde antes había estado la roca. La bolsita contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey diciendo que el premio era para la persona que removiera la roca como recompensa por despejar el camino. El campesino aprendió ese día que cada obstáculo puede estar disfrazando una oportunidad, tanto para ayudar a los demás como para ayudarse asimismo.-

UN LUGAR EN EL BOSQUE

Esta historia nos cuenta de un famoso rabino jasídico: Baal Shem Tov.

Baal Shem Tov era conocido dentro de su comunidad porque todos decían que él era un hombre tan piadoso, tan bondadoso, tan casto y tan puro que Dios escuchaba sus palabras cuando él hablaba.

Se había hecho una tradición en este pueblo:

Todos los que tenían un deseo insatisfecho o necesitaba algo que no habían podido conseguir iban a ver al rabino.

Baal Shem Tov se reunía con ellos una vez por año, en un día especial que él elegía. Y los llevaba a todos juntos a un lugar único, que él conocía, en medio del bosque. Y una vez allí, cuenta la leyenda, que Baal Shem Tov armaba con ramas y hojas un fuego de una manera muy particular y muy hermosa, y entonaba después una oración en voz muy baja... como si fuera para él mismo.

Y dicen...

que Dios le gustaban tanto esas palabras que Baal Shem Tov decía, se fascinaba tanto con el fuego armado de esa manera, quería tanto a esa reunión de gente en ese lugar del bosque...

que no podía resistir el pedido de Baal Shem Tov y concedía los deseos de todas las personas que ahí estaban.

Cuando el rabino murió, la gente se dio cuenta de que nadie sabía las palabras que Baal Shem Tov decía cuando iban todos juntos a pedir algo...

Pero conocían el lugar en el bosque. Sabían cómo armar el fuego.

Una vez al año, siguiendo la tradición de Baal Shem Tov había instituido, todos los que tenían necesidades y deseos insatisfechos se reunían en ese mismo lugar en el bosque, prendían el fuego de la manera en que habían aprendido del viejo rabino, y como no conocían las palabras cantaban
cualquier canción o recitaban un salmo, o sólo se miraban y hablaban de cualquier cosa en ese mismo lugar alrededor del fuego.

Y dicen...

que Dios gustaba tanto del fuego encendido, gustaba tanto de ese lugar en el bosque y de esa gente reunida...

que aunque nadie decía las palabras adecuadas, igual concedía los deseos a todos los que ahí estaban.

El tiempo ha pasado y de generación en generación la sabiduría se ha ido perdiendo...

Y aquí estamos nosotros.

Nosotros no sabemos cuál es el lugar en el bosque.

No sabemos cuáles son las palabras.

Ni siquiera sabemos cómo encender

el fuego a la manera que Baal Shem Tov lo hacía...

Sin embargo hay algo que sí sabemos:

Sabemos esta historia,

Sabemos este cuento...

Y dicen...

que Dios adora tanto este cuento...

que le gusta tanto esta historia...

que basta que alguien la cuente...

y que alguien la escuche...

para que Él, complacido,

satisfaga cualquier necesidad

y conceda cualquier deseo

a todos los que están compartiendo este momento...

Amén... (Así sea...)

LA TRISTEZA Y LA FURIA

En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...

En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas.

Había una vez... un estanque maravilloso.

Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...

Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.

La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua...

Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.

SUEÑOS DE SEMILLA

En el silencio de mi reflexión percibo todo mi mundo interno como si fuera una semilla, de alguna manera pequeña e insignificante pero también pletórica de potencialidades.

...Y veo en sus entrañas el germen de un árbol magnífico, el árbol de mi propia vida en proceso de desarrollo.

En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que será después. Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol, cayendo en tierra fértil, absorbiendo los jugos que la alimentan, expandiendo las ramas y el follaje, llenándose de flores y de frutos, para poder dar lo que tienen que dar.

Cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol. Y tantas son las semillas como son los sueños secretos.

Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar, echar raíces y darse a luz, morir como semillas... para convertirse en árboles.

Árboles magníficos y orgullosos que a su vez nos digan, en su solidez, que oigamos nuestra voz interior, que escuchemos la sabiduría de nuestros sueños semilla.

Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda clase, en cada hecho, en cada momento, entre las cosas y entre las personas, en los dolores y en los placeres, en los triunfos y en los fracasos. Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos, a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.

Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos o en relámpagos de lucidez cegadora.

Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos... Y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida, las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles, y desplegarán sus ramas que, como alas gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo en un solo trazo nuestro pasado y nuestro futuro.

Nada hay que temer,... una sabiduría interior las acompaña... porque cada semilla sabe... cómo llegar a ser árbol...